Los antepasados de la raza San Bernardo comparten historia con los Sennenhunds, que son grandes perros de granja que utilizan los agricultores y lecheros de los Alpes suizos.
En los últimos 200 años, la raza ha salvado aproximadamente unas 2.500 vidas.
La persona detrás del nombre del perro era un sacerdote italiano llamado Bernard.
Durante la Edad Media, el sacerdote fundó un hospicio en el Valle de Aosta en la frontera entre Suiza e Italia, donde dio origen a la famosa misión de los perros de búsqueda y rescate.
El hospicio todavía sigue funcionando, y estos perros peludos aún siguen siendo criados en el lugar.
Actualmente, sin embargo, el San Bernardo es mantenido más por razones sentimentales que para el rescate, ya que los helicópteros y otros medios modernos son más eficaces para rescatar a personas atrapadas en la nieve que unos grandes perros distraídos.
En caso de que te lo preguntes, los perros San Bernardo realmente llevaban un recipiente con brandy en sus cuellos. Esto era para que las personas rescatadas bebieran y así mantenerlas un poco más calientes hasta que la ayuda real llegaba.