Igual que muchos animales de las regiones desérticas, los zorros evitan el sol porque quema demasiado. Son nocturnos, es decir, cazan de noche y duermen de día. Con sus grandes orejas, los zorros del desierto detectan a sus presas en la oscuridad. Su grueso pelaje los protege en las frías noches del desierto. Pero las grandes orejas no sólo les ayudan a oír mejor, sino que su gran tamaño les ayuda a eliminar el exceso de calor cuando tienen que deambular a la luz del día.