El notable cuello de una jirafa suele medir unos tres metros, más que muchas tablas de surf. Ese cuellos tan largos les sirve para llegar a las jugosas hojas de los árboles más altos. Esa adaptación o rasgo especial, da a las jirafas una ventaja frente a otros animales de cuello más corto. En la sabana africana les resulta vital, puesto que muchos animales compiten por comerse las plantas.