La especie de jerbo más conocida vive en Egipto; con frecuencia se les llama "ratón de dos patas", porque sus patas delanteras son tan cortas que casi no se distinguen. Este pequeño jerbo parece un canguro en miniatura, pero no salta como éste, a menos que tenga que apresurarse; en lugar de saltar, camina. Pero cuando está asustado o tiene que huir de algún enemigo, se traslada rápidamente, dando largos saltos.