En realidad, el casuario es un ave tímida, y si tenemos en cuenta que sus patas son muy recias y que suele alimentarse de fruta, se comprenderá el motivo de los puntapiés a las plantas: su intención es sacudirlas para que caigan los frutos y las bayas maduras. Este ave, que vive exclusivamente en los territorios del continente australiano, es una de las de mayor tamaño que existen, junto con el avestruz. No sabe volar, pero en contrapartida es un excelente andarín, dotado de patas de tres dedos y uñas muy fuertes.
Los casuarios viven solos o bien formando pareja, entre las altas hierbas de las praderas y en proximidad de las corrientes de agua. Gustan de bañarse a menudo, siendo también discretos nadadores y pescadores.
AVES PELIGROSAS
A pesar de su timidez, si se les molesta los casuarios pueden ser muy peligrosos y violentos. Pueden matar a una persona estando en estado salvaje. Pueden infligir serias heridas saltando y golpeando con sus sólidas y fuertes patas. También rajando el cuerpo del intruso con sus afiladas garras.