La mayoría de los tiranos se alimenta de insectos, pero su dieta se completa a menudo con frutos y animales mayores. A semejanza de los papamoscas estas aves permanecen a la espera encima de su rama preferida, y levantan el vuelo para atrapar los insectos que pasan por sus inmediaciones, produciendo un audible sonido con su pico. Tal acción depredadora queda facilitada por los pelos comisurales, que en la base del pico actúan a modo de red.
Las especies más grandes, como el tirano pico de pala, se alimentan de avecillas, lagartos, ranas y ratones, golpeando a sus víctimas antes de desmembrarlas. El febe negro toma peces, y el tirano de fuego busca insectos y garrapatas en el lomo de reses vacunas como hace el bufago.