De vez en cuando, un perrito travieso mastica el cable eléctrico de una lámpara, radio o tostadora. El choque eléctrico normalmente no es grave, pero a veces puede ser lo suficientemente fuerte como para noquearlo. Si esto sucede, moja con un poco de amoníaco una bola de algodón y acércasela a su nariz. Evita tocar la nariz con ella, ya que el amoníaco puede quemar su piel. El olor fuerte hará que reaccione. Cuando vuelva en sí, dále un poco de café negro y frío para beber. Si su boca parece quemada por la descarga eléctrica, moja un paño con té helado y lava con él el lugar afectado. Llévalo al veterinario si consideras que la quemadura o el estado general del perro es más serio de lo conveniente.