La fauna terrestre
LA FAUNA DE LA TIERRA
SI bien es cierto que tanto la vida animal como la vegetal se encuentran desigualmente repartidas sobre la superficie terrestre, no existe, sin embargo, región alguna totalmente desprovista de seres vivientes. Ya sea sobre los hielos polares, o en los más áridos pedregales, como en las profundidades oceánicas o en las cumbres perpetuamente nevadas de las altas cordilleras, siempre existe un vestigio del mundo orgánico (un liquen, un musgo, un insecto, etc.) que sobrevive a las más adversas condiciones del medio ambiente.
La desigual distribución de la fauna obedece a los factores de suelo y de clima, que condicionan el área de dispersión y el ambiente propio de cada especie. Las variaciones de la temperatura, la frecuencia de las lluvias, las características del terreno y la clase de vegetación determinan la intensidad de la vida animal y provocan las adaptaciones, maravillosas a veces, de los distintos seres de los reinos biológicos.
Cada región zoogeográfica tiene, entonces, su propia fauna, que se adapta a las condiciones que en ella imperan.
No sería posible que un pingüino sobreviviera en un clima tropical, como tampoco podría hacerlo un ñandú en los hielos del Polo o en zonas muy frías.
Sin embargo, el hombre ha alterado la distribución natural de los animales, exterminando a muchas especies con su implacable persecución, y aclimatando a otras en zonas muy diferentes a las de su origen (los animales domésticos, cuyas variedades prosperan hoy, prácticamente, en todas las regiones del globo)
A diferencia de la tradicional división de las zonas climáticas, en tropical, templada y glacial, una más reciente clasificación considera cinco tipos de climas, considerando no sólo las variaciones térmicas, sino también la intensidad de las precipitaciones pluviales.
La vida animal está íntimamente ligada a las condiciones mesológicas de la naturaleza.
ANIMALES DE CLIMAS TROPICALES HÚMEDOS
Este clima corresponde a la zona de las selvas y las sabanas En la selva viven animales adaptados a la vida arborícela (monos, aves trepadoras, ciertos carnívoros), y en las sabanas los grandes herbívoros (jirafas, cebras, antílopes), todos veloces corredores, y además los carnívoros que de ellos se alimentan, tales como leones, tigres, etcétera.
ANIMALES DE CLIMAS TROPICALES ÁRIDOS
En estas zonas se encuentran las estepas áridas y los desiertos. La fauna que las habita tiene por lo común actividad nocturna, pues durante las horas de mayor fuerza del sol, los terrenos arenosos o pedregosos, sin protección vegetal, son prácticamente inhabitables. Vive allí la fauna que se refugia en escondrijos (roedores, lagartos).
ANIMALES DE CLIMAS TEMPLADOS CÁLIDOS
Es la zona de las praderas y los cultivos. El hombre desarrolla en ella su mayor actividad, y la civilización ha desplazado o exterminado la fauna salvaje en su casi totalidad.
Predominan los animales domésticos y las diferentes industrias agropecuarias.
ANIMALES DE CLIMAS TEMPLADOS FRÍOS
Estos climas abarcan extensos territorios en casi todo el ámbito del hemisferio septentrional.
En ellos viven los animales adaptados a resistir los rigores de inviernos muy crudos y persistentes nevadas.
Abundan los animales de piel valiosa (nutrias, zorros, martas, osos, armiños).
ANIMALES DE CLIMAS POLARES
Los climas polares abarca: geográficamente, las regiones comprendidas dentro de los círculos polares. Los pocos animales herbívoros viven en la tundra alimentándose de musgos y liqúenes (renos, liebre polar, buey almizclero).
La mayoría de los carnívoros, por lo general marinos, son ictiófagos (morsa, foca, etc.).