El lagarto escarola de Australia, es como de un metro de largo, tiene dientes muy pequeños y no puede dañar nada que sea mucho más grande que los insectos con que se alimenta. Quizás sea por esta inocuidad, que el lagarto tiene una forma notable para defenderse.
Esta es una gran escarola brillante, colorida y ondulada, que puede subir bruscamente alrededor de su cabeza. Por lo general, esto lo hace sólo cuando se encuentra copado y espantado por algún enemigo. Al mismo tiempo, abre su boca ampliamente y emite un agudo silbido. Aunque esto no es sino apariencia, puede asustar a enemigos más grandes y bien armados, como un dingo o algún otro perro agresivo.