Universo animal | mamíferos | topos | El topo es un pequeño mamífero muy común en los campos, donde vive en madrigueras subterráneas. Todo el cuerpo del topo se halla perfectamente adaptado al tipo de vida subterránea que practica el animal. Su hocico, fuerte y de forma cónica, le sirve de cuña para penetrar en el terreno. Sus patas anteriores presentan forma de pala, para poder excavar y desplazar la tierra. El topo no posee pabellones auriculares, ya que podrían constituir un estorbo en las angostas galerías. En cuando a los ojos, ¿de qué le sirven en la oscuridad de las galerías que habita? Esta es la razón por la que se le han atrofiado y quedado reducidos al tamaño de dos minúsculas cabezas de alfiler.
Por sus preferencias alimenticias cabe considerar al topo un animal altamente beneficioso, pues come cuantas larvas de insectos perjudiciales encuentra al excavar sus profundas galerías en el terreno. Pero, para encontrar comida y excavar sus túneles, el topo no vacila en cortar las raíces que encuentra en su camino, provocando daños en los cultivos. Este animalillo de apenas 10 centímetros de longitud puede excavar hasta 15 metros de galería por hora, formando bajo la superficie de los campos una densa red de cavidades, todas convergentes en la madriguera. Esto presenta una forma de anillo doble, al que se puede acceder a través de varios pasillos oblicuos. Señales inequívocas de la presencia de los topos en un campo son los característicos montículos de tierra, que aparecen de la noche a la mañana allí donde antes no había nada.