El origen de los gatos siameses se halla en Siam (actualmente Tailandia), de ahí el nombre de la raza.
Se cree que el gato siamés desciende de los gatos del templo sagrado de Siam.
El gato siamés se ha convertido en una de las razas más populares en Europa y América del Norte, y existen varias razas autóctonas en Tailandia. Allí, se les llama Wichien-maat, un nombre que significa "Luna de diamante".
La primer estadounidense en poseer uno de estos gatos fue Lucy Hayes, esposa del presidente Rutherford B. Hayes, en la década de 1870. El gato fue un regalo de Sickels David, el embajador de Siam.
La Sra. Hayes lo nombró simplemente, Siam.
El gato siamés no fue el felino más exótico en la Casa Blanca. Teddy Roosevelt tenía un león, Martin Van Buren, un par de cachorros de tigre, y Calvin Coolidge, un lince llamado Smokey.