La evidencia de la raza más antigua conocida de un perro, es del Saluki, un perro de Oriente Medio, que ya aparecía en los artefactos antiguos de 7000 a. C.
Los antiguos egipcios ya críaban perros de caza que parecían mastines antes de 1500 a. C.
El irresistible, suave y esponjoso bichón maltés probablemente se remonta al antiguo Egipto, de alrededor del 500 a. C. donde eran adorados como dioses junto a los miembros de la familia real.
Por el contrario, el chihuahua fue criado posiblemente como perro de compañía y para dar calor a la realeza azteca en sus palacios.
Los perros pequeños fácilmente podían caber dentro de las mangas de las túnicas, y su temperatura corporal pudo haber evitado que las manos de los reyes, reinas, príncipes y princesas se enfriaran antes de realizar sus deberes reales.
Los sacerdotes también los usaban como amuletos para los muertos, su presencia se creía que podía alejar los malos espíritus, por lo que eran sacrificados en los rituales de entierro.
El pueblo azteca común, sin embargo, los mantenía como mascotas y como alimento.