El águila calva fue elegida por el Segundo Congreso Continental en 1782 como el emblema nacional de los EE.UU. ya que la especie es única de América del Norte.
También se consideraron otras especies de animales. Benjamín Franklin quería que el pavo fuera el ave nacional.
El pavo es, también, una especie nativa del Nuevo Mundo, pero no sólo eran las cualidades positivas del pavo que movieron a Franklin para apoyarlo.
Era simplemente que no le gustaba el águila calva como emblema nacional. Franklin sentía que este pájaro carroñero por sus costunbres era un mal ejemplo moral.
Por otro lado, ¿quién puede dudar de la bondad inherente del pavo, especialmente en el Día Acción de Gracias?
Sin embargo, nadie consideró seriamente la sugerencia de Franklin.