Las gallinas también también hacen vuelos cortos para explorar sus alrededores, pero por lo general sólo vuelan cuando se ven amenazadas y escapan de los depredadores.
La premisa detrás de la película Chicken Run (Pollitos en fuga) era de que los pollos no pueden volar, pero eso es un mito, y es sólo una película.
Lo más acertado es decir que las gallinas no pueden volar muy lejos. Con sus pesados cuerpos y alas pequeñas, las gallinas sólo pueden volar unos 30 metros más o menos.
El récord de mayor distancia de vuelo de una gallina es de unos 70 metros; no es mucho, pero aún así, es más de lo que pueden conseguir otras aves como avestruces, pingüinos o kiwis.