Las ranas y los sapos son iguales en muchos sentidos. Ambos son anfibios - criaturas de sangre fría que pasan parte de su tiempo en el agua y parte en tierra.
Ambos se alimentan de insectos, ponen sus huevos en las charcas, y comienzan su vida como renacuajos, viviendo en el agua antes de emerger e iniciar su vida de adultos como criaturas que respiran por medio de pulmones.
Sin embargo, las ranas y los sapos son diferentes en algunos aspectos también. Las ranas tienen una piel suave y viscosa, mientras que los sapos tienen la piel áspera y llena de irregularidades. La mayoría de las ranas tienen dientes: la mayoría de los sapos no.
Y mientras que una rana pasa gran parte de su vida adulta en el agua, un sapo pasa su tiempo en tierra húmeda, y entra al agua sólo para reproducirse.
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