La idea de que un gato puede caer desde una gran altura y sobrevivir probablemente suena como una superstición, igual a la idea de que los gatos tienen siete vidas. Pero, en cierta medida, la noción es cierta. Los gatos pueden caer de lugares muy altos y sobrevivir.
¿Por qué? Es debido a que el sentido del equilibrio de un gato le permite siempre caer a tierra sobre sus suaves y acolchadas patas, las que amortiguan su caída. Los felinos de la selva a menudo saltan de una gran altura desde los árboles sobre una descuidada presa en tierra. Se sabe de un gato doméstico que cayó de un edificio de 20 pisos y ¡sólo sufrió lesiones de menor importancia!
Luego está la historia del gato que cayó desde la parte superior del Monumento a Washington, pero nadie sabe a ciencia cierta si ésto fue verdad.
Según el relato, los trabajadores que estaban construyendo el monumento en Washington, DC, encontraron un gato en un escondite en el marco de la parte superior de la estructura. Asustado por los trabajadores, el gato saltó de la construcción. La caída fue más de 150 metros, ¡pero el gato sobrevivió!
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