Escribano hortelano


   El escribano hortelano (Emberiza hortulana) es un pájaro nada esquivo, muy tranquilo. Tampoco defiende su territorio de nidificación con tanto rigor como el escribano cerillo. El canto del hortelano se asemeja al del escribano cerillo, pero solo se compone de tres o cuatro sonidos, de los cuales el último desciende, lo que hace que todo el canto parezca melancólico: «ti, ti, ti - tié». El escribano hortelano recibe este nombre en muchas lenguas, traducción literal de la denominación de su especie en latín: hortulana. El nombre de escribano de los jardines que recibe en otras lenguas no lo caracteriza correctamente, ya que no nidifica en los jardines, sino que, en el mejor de los casos, lo hace en los huertos o en los viñedos. Se encuentra a gusto en las regiones de colinas ligeramente onduladas, en grandes campos donde crecen algunos árboles o matorrales aislados, en la linde de los bosques claros contiguos a los campos, en las laderas secas y cálidas, pedregosas y enmarañadas, y permanece de buen grado en las alamedas que bordean las carreteras y los caminos. El nido se halla habitualmente en un agujero del suelo. Se compone de finas raicillas, de restos de hojas, de tallos de hierbas y de otras plantas herbáceas, y se encuentra mullidamente revestido con un material vegetal muy fino, con crines y pelos. La hembra se encarga, ella sola, de la incubación de sus cuatro o cinco huevos por espacio de once a trece días. Estos huevos presentan un fondo blanquecino o rosáceo con escasas manchas de un pardo negruzco, así como pequeños puntos, hilillos y rayas. Las crías abandonan el nido tras haber sido alimentados por ambos progenitores por espacio de once a trece días. Algunas parejas anidan una segunda vez. La alimentación de los jóvenes y de los adultos es la misma que la del triguero. Al terminar la temporada de los nidos, los hortelanos se reúnen en pequeñas bandadas que, en agosto y en septiembre, vuelan para alcanzar sus cuarteles de invierno en África o en Arabia. Regresan a su país natal a fines de abril y en mayo. Cabe señalar que en la actualidad el hortelano ha desaparecido de numerosos lugares de Europa, debido a la industrialización y al uso de pesticidas.