Viven desde la zona templada de Estados Unidos hasta México y Belice. Han sido introducidos en las Bermudas y en Hawai. En este último lugar se reproducen durante todo el año, y se han convertido en una plaga a causa de los daños que ocasionan a los frutales. En Estados Unidos los cardenales se están extendiendo también hacia el norte por sí mismos, y ahora se encuentran habitualmente en las cercanías de Nueva York y en la vecina región canadiense. Esta expansión puede ser debida, al menos en parte, a la costumbre de colocar mesas para atracción de aves en los jardines, y de suministrar así a los pájaros suficiente alimento durante el invierno.
Algunos cardenales emigran en invierno hacia el sur, mientras que otros, especialmente los jóvenes, permanecen en el área en que han crecido, en bandadas de 6 a 24. Otras especies de Estados Unidos y también la curruca capirotada en Inglaterra suelen invernar en la misma zona de cría.