¿Cómo viven los pingüinos?


   La mayor parte de la vida de los pingüinos transcurre en el mar, a mu­cha distancia de la costa. El elemento líquido les es preferido a la tierra firme. En el agua del mar, reunidos siempre en grupos numerosísimos, pueden dormir y realizar toda clase de funciones vitales.

   La gran cantidad de grasa de sus cuerpos hace que puedan flotar fá­cilmente; al mismo tiempo, su conformación los torna tan ágiles y velo­ces nadadores como muchos peces. En el mar los pingüinos encuentran el alimento, principalmente crustáceos pequeños, moluscos y pececillos. Sus ojos, adaptados a distancias cortas, están acostumbrados a la visión en el ambiente líquido.

   En determinado período del año se dirigen a tierra para depositar los huevos en pequeñas excavaciones. Como si los diversos grupos obedecieran a una consigna, nadan hacia las costas en lugares determinados y siem­pre iguales para cada "tribu"; estos lugares generalmente son elegidos, quién sabe por qué, a muchos kilómetros del mar. Apenas llega a tierra, cada hembra, ayudada por el macho, busca un sitio adecuado para depo­sitar uno o, raramente, dos huevos. El nido puede adoptar varias formas según la especie. Algunas especies cavan una pequeña fosa, otras un ver­dadero agujero, y existen otras que pueden llevar consigo el huevo, apre­tándolo entre el muslo y los pliegues de la piel del bajo vientre. La incu­bación dura cinco o seis semanas, durante las cuales los padres se turnan, de manera de poder alternarse en la tarea de ir al mar en busca del ali­mento, tanto para ellos como para la cría.