¿Qué es la buprenorfina para los gatos?


Los veterinarios a veces recetan buprenorfina para los gatos que sufren de dolor. La droga es un potente opiáceo y está disponible sólo con receta médica. Su uso es supervisado por la agencia norteamericana U.S. Drug Enforcement debido a sus propiedades opiáceas. A pesar de que está formulada originalmente para los seres humanos, los veterinarios están autorizados a utilizar buprenorfina para el tratamiento del dolor moderado en los gatos y otros animales. Se vende bajo el nombre de la marca Buprenex, y funciona similar a otros analgésicos, como el Demerol o la morfina. La buprenorfina en los gatos pueden causar algunos efectos secundarios, pero es muy raro que ocurran sobredosis.

Debido al abuso potencial de los medicamentos opiácios, la buprenorfina para gatos a menudo se administra directamente en la clínica veterinaria. Los veterinarios prescriben comúnmente buprenorfina a los gatos a causa de su efectividad para aliviar el dolor. La buprenorfina interactúa con el sistema nervioso central para aliviar el dolor. El alivio puede durar hasta ocho horas o más, y el efecto sedante de la droga ayuda a mantener a los gatos inactivos y tranquilos para que puedan sanar más rápidamente. La buprenorfina se comercializa en ampollas de 1 ml, que el veterinario administrará en dosis pequeñas en la boca del gato. La droga es rápidamente absorbida por las encías del animal, donde entra en el torrente sanguíneo. También se puede inyectar en las venas del gato o directamente en el músculo que está afectado por el dolor.

Hay algunos efectos secundarios comunes de la buprenorfina que los veterinarios han de informar al dueño de la mascota. El más común es un efecto sedante que a menudo ocurre con las drogas opiáceas. También puede provocar que los gatos respiren más lentamente. Si bien se pueden experimentar náuseas, delirio y cambios extraños de comportamiento en otros opiáceos, estas reacciones no suelen estar presentes cuando se utiliza la buprenorfina en los gatos. El fármaco se administra dos veces al día en intervalos de 12 horas o más a menudo en los gatos que están experimentando un dolor intenso.

Los veterinarios no recetan buprenorfina para los gatos que sufren de ciertas condiciones. Los gatos de edad avanzada, los gravemente debilitados, o que han sufrido un trauma grave en la cabeza no se les debe administrar buprenorfina. Los veterinarios tampoco lo recetan para los gatos que tienen una enfermedad renal u otras condiciones serias, y la utilizan sólo con extrema precaución en los gatos que tienen una enfermedad hepática. Los gatos que están tomando antihistamínicos, tranquilizantes y otras drogas pueden tener reacciones adversas a la buprenorfina si se administran al mismo tiempo. Los dueños de mascotas deben informar a su veterinario acerca de cualquier medicamento que su gato esté tomando antes de administrarles buprenorfina, y también vigilar de cerca a su mascota para detectar cualquier reacción adversa mientras está utilizando la droga.