El enigmático pez luna


   El pez luna ya era bastante conocido en la an­tigüedad, pero los primeros pesca­dores que capturaron algún ejem­plar creyeron que se trataba de un pez mutilado de buena parte del cuerpo. Su aspecto es parecido al de una gran cabeza de pez, separada del cuerpo a la altura de las prime­ras aletas dorsales y ventrales. En realidad, si se le examina minu­ciosamente, el cuerpo del pez luna aparece completo en todas sus par­tes, si bien la cola está casi atrofia­da y las aletas anal y caudal apare­cen unidas.
   El tamaño del pez luna es siempre bastante considerable. Su cuerpo puede llegar a medir hasta tres me­tros, y es muy aplanado y redondea­do, por lo que también se le conoce con el nombre de «muela» por su se­mejanza con la piedra de un molino. A pesar de sus grandes dimensio­nes, el pez luna no es un animal de presa. Tiene la boca pequeña y su forma de nadar es muy torpe, hasta el extremo de que prefiere dejarse transportar por las corrientes. Al igual que la remora, el pez luna (Mola mola) pertenece también a la clase de los teleósteos.