Los delfines no sólo son animales simpáticos e inteligentes, motivo de muchos estudios por parte de los científicos, sino que se puede decir que son los únicos animales salvajes que podemos considerar amigos.
O por lo menos eso es lo que cuentan las historias de los delfines.
Desde la antigüedad se sabe que los delfines ayudaban a los náufragos a alcanzar las costas; éstos desdichados miraban con asombro como algunos delfines llegaban de repente e impedían que se ahogaran, haciendo que montasen sobre sus lomos.
O en otros casos, una persona caía al agua, siendo rodeada de tiburones, era defendida por uno o varios de aquellos enigmáticos amigos del mar.
Sean ciertas o no estas historias, el delfín ha sido una especie interesantísima para los hombres desde siempre.
O por lo menos eso es lo que cuentan las historias de los delfines.
Desde la antigüedad se sabe que los delfines ayudaban a los náufragos a alcanzar las costas; éstos desdichados miraban con asombro como algunos delfines llegaban de repente e impedían que se ahogaran, haciendo que montasen sobre sus lomos.
O en otros casos, una persona caía al agua, siendo rodeada de tiburones, era defendida por uno o varios de aquellos enigmáticos amigos del mar.
Sean ciertas o no estas historias, el delfín ha sido una especie interesantísima para los hombres desde siempre.
